Los caleños podrán disfrutar de un sendero ecológico y una nueva ruta deportiva, cultural y religiosa.

Cali es conocida por su belleza natural, por su hospitalidad y por ser un símbolo de la fe y la devoción, ya que es el hogar del imponente monumento de Cristo Rey que mide 26 metros y recibe a propios y visitantes con los brazos abiertos, convirtiéndose en un importante destino turístico que no tiene nada que envidiarle al íconos com el Corcovado de Brasil.

Por eso, el monumento inaugurado en 1953, en conmemoración de los 50 años del fin de la Guerra de los Mil Días, un conflicto que dejó una profunda huella en la historia del país, y a pocos meses de conmemorar su aniversario 70, la alcaldía trabaja en el Proyecto Integral Cristo Rey, con el objetivo principal de promover el turismo sostenible, el emprendimiento y el encuentro ciudadano para mejorar la calidad de vida de los caleños, la conservación y preservación de la flora y fauna del lugar y el espacio público.

Este es uno de los 5 parques para la vida que se encuentran en desarrollo gracias a que, desde el inicio de su administración, el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, se ha comprometido con la protección del medio ambiente.

La iniciativa incluye la creación de un sendero de 6 kilómetros que conecta el antiguo club San Fernando con el monumento de Cristo Rey. Este recorrido ofrecerá a los visitantes la oportunidad de disfrutar de la naturaleza y tener una visión 360 desde lo más alto de la hermosa ciudad.

Además, se han diseñado cinco tramos a lo largo del sendero para poder disfrutar de la belleza natural del lugar sin afectar el ecosistema: el Hábitat Urbano, Hábitat Senderos, Brisas de Cristales, Hábitat Ecológico y Cristo Rey, cada uno con características distintas que enriquecen la experiencia de este paseo ecológico. 

Para lograr este proyecto se están interviniendo 9.398 metros cuadrados, de los cuales 4.369 corresponden a senderos y miradores, el resto se divide entre un bosque urbano, plazoletas de comida y un museo, algunas de las nuevas atracciones que tendrá el emblemático lugar.

Con este fin se han adquirido diversos terrenos, incluyendo un predio en el barrio Santa Isabel y el lote de Santa Isabel II, que anteriormente estaban en manos de la SAE (Sociedad de Activos Especiales). Además, durante la fase I de este espacio se han invertido $38.000 millones, generando 195 empleos directos e indirectos.

“Es importante resaltar esto: por la responsabilidad que tenemos de resignificar el territorio, de explicar a propios y visitantes que predios del narcotráfico van a tener otra función social, aquí vamos a construir un gran proyecto verde. Y segundo que es de lo poco que nos queda como un cordón de vida entre Cristo Rey y la zona plana de Cali”, explicó Ospina.

Se prevé que este nuevo corredor biológico se convierta en un espacio para la vida, donde los visitantes puedan disfrutar de la naturaleza, realizar actividades deportivas y encontrar un ambiente agradable y seguro. También, se ha desarrollado un plan de manejo ambiental y se ha previsto la restauración de áreas naturales para preservar la biodiversidad de la zona. 

Los habitantes de la zona y los líderes comunitarios han manifestado su apoyo al proyecto y han destacado la importancia de preservar la vocación ecológica y ambiental de la zona.