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¿Iría en la noche? Pueblos de Cundinamarca que esconden lugares ‘aterradores’

Sumérjase en un viaje terrorífico por algunos lugares cundinamarqueses que tienen detalles que los hacen particularmente aterradores.

En algunas ocasiones, los relatos paranormales o fantasmales de ciertos lugares no ahuyentan a los visitantes; pues varios de ellos buscan tener una experiencia espeluznante. En Cundinamarca existen sitios en los que sucedieron cosas inexplicables o aterradoras y que hoy están abandonados o hasta se pueden visitar. 

Paseo del terror por el Cementerio Central

Si es de las personas a las que les gustan los fenómenos paranormales y hacer un turismo terrorífico, aquí le dejamos algunos lugares no convencionales del centro del país que, solo algunos, se atreven a conocer.

Casa Museo Salto del Tequendama

Este icónico lugar cundinamarqués ubicado en el municipio de Soacha, justo en frente del Salto del Tequendama, a parte de ofrecer una vista sublime, tiene una historia llena de misterio; pues fue construido en 1923 y empezó operando como un hotel, en el que solo se habría podido hospedar la élite colombiana. 

Sin embargo, en 1986 la mansión fue abandonada y permaneció así por más de 20 años, por lo que los visitantes le han atribuido el sentido paranormal, afirmando que en las noches se escuchan los lamentos de las almas y se siente una energía distinta. El lugar está ubicado a 30 kilómetros desde el sur de Bogotá.

Hospital psiquiátrico de Sibaté

Se trata de un antiguo manicomio que se fundó en 1937 y en el que, algunas personas, afirman haber escuchado carcajadas, llantos y lamentos, hablando de que las almas de los internados allí no han logrado trascender a causa de su estado psíquico en la vida terrenal.

Cementerio Central de Bogotá

Este es el cementerio más antiguo de la capital del país y, según leyendas urbanas, en las noches deambulan las almas en pena y espectros que se manifiestan por los corredores del lugar. La Alcaldía de Bogotá ofrece recorridos guiados nocturnos.

‘Pueblo fantasma’ en La Calera

Según las historias del lugar, a 18 kilómetros del nororiente de Bogotá se encuentra un pueblo abandonado desde hace más de dos décadas; pues antes era habitado por los trabajadores de la fábrica de cemento Siberia. Sin embargo, luego de que la empresa cerrara en 1999, el pueblo fue abandonado. 

Algunos de los visitantes afirman que en sus ruinas se escuchan las voces de personas que trabajaron en dicho lugar e indican sentir una vibra pesada.

La peña de Juaica

A 45 minutos de Bogotá, entre los municipios de Tabio y Tenjo, está ubicada una zona montañosa denominada como la Peña de Juaica, un lugar considerado “misterioso”; pues se han recopilado varios fenómenos extraños que ocurren en el sitio.

Este atractivo turístico para los amantes del misterio tiene historias paranormales de toda índole, desde seres de bajo astral, concentración de energías de todo tipo, susurros, sombras y avistamientos fantasmales, hasta ver naves que aterrizan en la cima.

¿Se atrevería a visitar estos lugares?