Pilar Roldán, fue una de las creadoras de la Red de amor, cuidado y salud mental de Comfama. En el año 2022 pasó de cuidar a ser cuidada.

Entre las manos de Pilar existe un círculo amarillo y grande que se expande. Es el poder del cuidado, un indiscutible don que a diario pone en práctica cuidando de su familia, de sus compañeros de trabajo y de los procesos que une como líder de Articulación de soporte en contenidos de Salud en Comfama.

Durante la pandemia, Pilar, como todas las enfermeras y profesionales de la salud, tuvo que cuidar.

Además, disfruta cuidar de sus perros y gatos, esos seres amados que son los animales y que cohabitan con nosotros.

A Pilar le empezó a preocupar cómo la estaban afectando las circunstancias y aunque ella era una de las coordinadoras de la Red, supo que eso no la hacía invulnerable. «Los equipos siempre ven y creen que un líder es el más fuerte, uno se vuelve una especie de pararrayos; pero, mientras aparecían todas las malas noticias, yo acumulaba y acumulaba emociones. Empecé a entender que los cuidadores también somos seres de carne y hueso», dice.

Aunque Pilar ya sospechaba que ella también debía buscar ayuda, algo de higiene mental para seguir enfrentando sus días, fue la muerte de tres seres amados el hecho que la puso en jaque.

Fue así como se convirtió en paciente de la Red, ese programa en el que tantas veces ayudó a otros, ahora la ayudaba a ella. Pilar, pasó de ser cuidadora a ser cuidada. De ser la líder que absorbía todo el dolor de su equipo, a reconocer su fragilidad y dejar que su tribu también cuidara de ella.