Este icónico lugar cundinamarqués, que refleja una caída de agua espectacular y un paraíso natural, estaría lleno de secretos e historias que lo hacen espeluznante.
El Salto del Tequendama es una de las cascadas más bellas de Colombia y está ubicada en el municipio de Soacha. Quienes pasan por ahí, suelen detenerse para contemplar la vista y tomar fotografías. Sin embargo, el sitio podría esconder varios secretos.
Las leyendas urbanas le han atribuido un sentido paranormal a cada una de las historias del Salto, aquí le contamos sobre algunos de los sucesos inexplicables de los que se habla:
Castillo de Bochica
Justo en frente del Salto del Tequendama, en el año 1923 se construyó una edificación que tiene una ubicación estratégica para ver la cascada. Según las historias, la construcción empezó operando como un hotel, en el que solo se habría podido hospedar la élite colombiana.
Sin embargo, en 1986 la mansión fue abandonada y permaneció así por más de 20 años. En ese tiempo, algunos visitantes ingresaban al castillo para realizar rituales de magia negra y brujería. Quienes hacían visitas turísticas, afirmaban que se sentía una energía pesada y se escuchaban lamentos desde la cascada, pues se empezó a hablar de que las personas que se querían quitar la vida, decidían acudir a esta caída de agua.
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‘El lago de los muertos’
Así le llaman algunos al Salto del Tequendama; pues las leyendas urbanas dicen que, en esta cascada de 157 metros de altura, las personas ven una “muerte segura” al lanzarse “al vacío”. Las creencias populares afirman que en el fondo de la caída de agua reposaría una gran cantidad de cuerpos suicidas, de quienes afirman escuchar lamentos nocturnos. Aunque no hay cifras oficiales, según la ‘Revista Bochica’ al año se presentan, por lo menos, cinco suicidios.
Sin embargo, la Alcaldía de Soacha, la Corporación Autónoma Regional y varias entidades buscan restaurar la zona y lograr que los turistas vean el lugar desde un punto de vista distinto; pues trabajan en la protección del Salto con obras técnicas y herramientas pedagógicas de educación ambiental sobre esta riqueza hídrica como recurso invaluable y su función ecológica.
Cambio de perspectiva
El Castillo de Bochica fue restaurado para convertirse en la Casa Museo del Tequendama, un espacio con exposiciones emblemáticas para conocer la historia del lugar, la cultura y biodiversidad, que ha atraído a múltiples visitantes con un punto de vista diferente del icónico sitio.
A su vez, el Ministerio de Cultura declaró al Salto del Tequendama como “Bien de Interés Cultural” para la nación, por lo que se están adelantando proyectos con inversión extranjera para reactivar la economía local y convertir este paraíso natural en un atractivo turístico internacional. Dentro de los proyectos estaría la construcción de un puente de cristal, un parque temático y teleféricos.
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