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¿Lo conoce? Este es el gentilicio de las personas de Sopó

¿Se lo ha preguntado? Aquí le contamos cómo se le dice a las personas que habitan este municipio de Cundinamarca y planes para hacer en la zona.

Algunos municipios de Colombia tienen nombres que despiertan la curiosidad y el departamento de Cundinamarca no es la excepción. En la región se puede encontrar todo tipo de nombres, algunos de ellos inspirados en personajes ilustres, costumbres y otros tienen origen en la lengua indígena; pero los gentilicios van más allá, pues la misma sencillez de algunos nombres dejan a la imaginación cómo se le puede llamar a las personas que habitan el municipio o que nacieron allí. 

El también llamado ‘municipio dulce’ cundinamarqués, está ubicado a 39 kilómetros del norte de Bogotá en una de las faldas de la Cordillera Oriental. En sus barrios y veredas se puede apreciar paisajes dignos de una fotografía, actividades ecoturísticas, y es reconocido por su gastronomía “dulce”; pero, ¿cómo se le dice a sus habitantes?

¿Cuál es el gentilicio de los habitantes de Sopó?

Las personas que habitan este territorio, que suman más de 23.000, son llamados “soposeños”,  gentilicio derivado del nombre del municipio, que tiene origen en la lengua Chibcha; pues ‘Sopó’ significa piedra o cedro fuerte.

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¿Busca planes en Sopó?

El municipio cuenta con una variedad gastronómica que se ajusta a todos los bolsillos. Si es de las personas que sale los fines de semana a almorzar fuera de la ciudad y desea comer un buen postre, en los alrededores de las carreteras de este territorio desfilan exquisitos postres que van desde las típicas fresas con crema y el merengue en sus distintas versiones, hasta la tradicional cuajada con melao.

A su vez, en los días domingos se ubican, alrededor del parque principal, casetas con postres tradicionales en los que se incluye el arroz con leche, leche asada, natilla con mora, entre otros.

Sin embargo, si lo que busca es un plan ecoturístico, puede visitar el Parque Ecológico Pionono, donde podrá conectarse con la naturaleza, hacer un recorrido para conocer la biodiversidad de la zona y subir hasta la cima de su cerro, desde donde se puede apreciar la panorámica del valle de Sopó y algunos municipios aledaños.

Si lo suyo es el turismo religioso, puede visitar el Santuario del Señor de la Piedra, un centro de peregrinación en el que reposa una piedra con la imagen de Jesucristo y que fue descubierta en 1753. Otro de los sitios de interés es la Iglesia Divino Salvador, en la que se encuentra una exclusiva colección de Arcángeles provenientes del legado histórico del siglo XVII.

Para los gustos extremos, el municipio ofrece opciones de práctica de deportes extremos como Parapente y Ala delta, prácticas en las que se puede apreciar una vista excepcional del embalse de Tominé y Guatavita. En el sitio se puede practicar también Canopy, Paintball, Downhill y Enduro, ¿listo/a para la aventura?

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