Las tormentas eléctricas en este municipio de Antioquia son más temidas que en cualquier otra parte del país y la NASA lo confirma. Aquí le contamos los detalles.

Uno de los sitios donde más rayos caen al año está ubicado en el municipio de Antioquia, lugar donde caen cerca de 172 rayos por cada kilómetro cuadrado al mes, una cifra que supera 43 veces a Bogotá. Este “misterioso” lugar es Cáceres, uno de los pueblos paisas más antiguos y con un legado patrimonial extenso, que se encuentra ubicado a  231 kilómetros de Medellín y que cuenta con casi 38 mil habitantes.

¿Cuántos rayos caen al mes?

En este pueblo paisa se registran, por lo menos, 6.600 rayos al mes, una cifra que ha alertado a las personas que habitan este territorio.

A pesar de que este municipio cuenta con un clima cálido y 32° centígrados promedio de temperatura, las tormentas son frecuentes, por lo que sus habitantes suelen vivir prevenidos de este fenómeno; pues es común encontrar animales alcanzados por los rayos, ya que son estos quienes más mueren a causa de las descargas, donde también se ven afectadas las casas y palmeras.

Lo respalda la NASA

Según un estudio de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), en el que se analizó la densidad y frecuencia de las de los rayos a nivel mundial, Cáceres es el municipio con mayor número de descargas eléctricas en Colombia y el cuarto en el mundo; pues el primer lugar lo ocupa una ciudad de Venezuela y le siguen dos provincias africanas.

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Un temor recurrente

Este es el caso de Doña María Esquivel, habitante de este municipio, quien conversó con Caracol Radio sobre su experiencia en Cáceres, mencionando que cada tormenta eléctrica es un constante temor; pues afirma que su casa “es el lugar donde más caen rayos en el pueblo”. 

La mujer vive en una casa rodeada de varias palmeras de coco, las cuales, como especula, pueden ser el motivo de que caigan alrededor de 4 rayos al año en su vivienda, indicando que también “puede ser a causa de que bajo su casa hay minerales que atraen las descargas eléctricas”.

“Ahí caen muchos rayos. Caían rayos por las matas de coco, primero caían y mataban a las matas de coco; eran 12 palmas y solo quedan siete y han caído adentro. Incluso, hubo uno que cayó en la plancha y pasó a una habitación donde dormían dos niños. Me dañó un ventilador”, señaló doña María.

Así como Esquivel, los habitantes y oriundos de este municipio han creado supersticiones y creencias sobre este fenómeno, desde una “maldición”, hasta formas caseras de “aislar los rayos”. Sin embargo, con o sin rayos, sus habitantes se han acostumbrado a vivir con este fenómeno natural, territorio donde la minería de oro, la pesca y la ganadería es su actividad económica principal. 

Y ustedes, ¿vivirían en este lugar?

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