Lo que en otros contextos sería una descarga eléctrica, en Colombia es consumido al mediodía. 

Haciendo un recorrido por la jerga colombiana y sus particularidades, los hispanohablantes pueden encontrar una gran cantidad de palabras que solo entendería un colombiano; pues estas manifestaciones dan cuenta de la riqueza cultural y diversidad lingüística del país, que expresa costumbres, tradiciones, formas de vida y expresiones que pueden variar según la región.  

Sin embargo, hay una palabra muy común, comprendida por todos los colombianos: ‘corrientazo’, una expresión que, lejos de tratarse de una descarga eléctrica sobre un cuerpo como lo indica la Real Academia Española (RAE), pronunciar este término en Colombia significa que llegó la hora del almuerzo. 

¿Qué significa? 

Múltiples colombianos suelen almorzar por fuera de su hogar, ya sea por falta de tiempo o porque no son amantes de la cocina. Sin embargo, muchos de ellos lo hacen por economía; pues en Colombia se pueden encontrar buenas opciones y a muy buen precio.  

Este es el caso del ‘corrientazo’ que es otra manera de decirle al ‘almuerzo corriente’ y que, en términos colombianos, se habla de un almuerzo tradicional económico que viene “con todos los juguetes”; pues ofrece variedad de alimentos y una buena porción, como dirían “sopa, seco y jugo”, lo que se necesita para estar satisfecho. 

Este plato es comúnmente consumido por miles de trabajadores, oficinistas y estudiantes colombianos, ya que se presenta como una buena opción para almorzar rico y a bajo costo, en lugares donde el almuerzo está listo y rápido. 

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¿Cuánto cuesta un ‘corrientazo’? 

El costo de este plato puede variar según la zona del país. Sin embargo, puede variar entre $8.000 COP y $14.000 COP aproximadamente, precios que han aumentado en el último año debido a los índices nacionales de inflación; pues, debido al alza de los precios en la canasta familiar, los restaurantes han tenido que subir el costo del menú para los consumidores o reducir las porciones del plato.  

A su vez, entre la variedad gastronómica que se puede encontrar en el país, existe también el ‘menú ejecutivo’ que, aunque suela confundirse con el ‘almuerzo corriente’, no es lo mismo.  

¿Cuál es la diferencia entre un ‘corrientazo’ y un ‘ejecutivo’? 

Cuando los colombianos llegan a un restaurante a la hora del almuerzo, se les ofrece el menú ‘corriente’ y ‘ejecutivo’, que se diferencian en que el segundo es más costoso y ofrece una opción más “balanceada”, con entrada y postre incluido. Esta opción cuesta, en promedio de $15.000 COP a 20.000 COP. 

A su vez, en un mismo restaurante pueden ofrecer hasta tres tipos de menú, en el que se incluye el menú ‘a la carta’ que, como su nombre indica, ofrece una carta variada en platos que los clientes pueden escoger y en los que, por lo general, no se incluyen bebidas ni entradas y sus costos llegan a triplicar el precio de los anteriores menús.  

En definitiva, cada colombiano/a tiene un menú predilecto, ¿cuál prefiere usted? 

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